jueves, 18 de marzo de 2010

u.u

Durante nuestra vida conocemos a mucha gente;
gente que nos habla, nos cuenta cosas, y de esas
cosas nosotros elegimos las que queremos creer
y las que no.
A partir de esas cosas que creemos que son ciertas,
nos montamos nuestra propia vida, nuestra historia,
y creemos conocerlo todo de ella.
Pero y si esas cosas no son ciertas? y si nuestra propia
vida no es ni parecida a como creemos que es?
Y si las cosas que creímos que eran ciertas, son faltas
y lo que creímos que era mentira resulta ser cierto?
Cómo distinguir realmente las mentiras de las verdades?

Hay veces que esto sucede, y de repente se te desmonta toda tu vida.
Pasas de saberlo todo sobre ti y sobre tus cosas a desconcertarte
y no saber ni quién eres ni qué haces.
Quitan varias piezas de tu puzzle de distintas zonas hasta
el punto de que ya no se puede ni descifrar ni el dibujo que forman.

Y es entonces cuando te hundes por no saber hacia dónde tirar...
ni con quién confiar. Y entonces pasas de vivir segura de todo
en tu vida a no saber nada... y a vivir todos los días con miedo
a volverte a equivocar, a volver a creer que algo es cierto cuando
no lo es y a volverte a estabilizar.

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