miércoles, 23 de diciembre de 2009

Inocencia infantil


Muchas veces desearía volver atrás,
seguir siendo aquella niña inocente como todas las demás.
Sobretodo en estas fechas...

Recuerdo mi infancia, cuando todos los niños nos portábamos
bien una semana antes de reyes para que nos regalasen muchos juguetes
ya que todos los mayores nos decían que nos estaban mirando día
y noche para ver si eramos o no buenos.
Aquella mamá que decía: termínate el plato de lentejas, que los reyes
ya están aquí mirando por las ventanas y sino te portas bien te traerán
carbón! y nosotros super asustados y haciendo lo posible por no hacer
enfadar a nuestros padres.

En cambio después, cuando llegan los 9 o 10 años, te enteras de que
toda tu vida has vivido engañado... de que aquellos 3 hombres a quien
tanto admirabas por ir encima de unos camellos tan altos y tener a
todo el mundo pendiente de su llegada, tan sólo son Pepe el carnicero,
Luís el de la papelería y el hijo del cartero disfrazados por puro afán
y jugando con las ilusiones de millones de niños...
Y justo en el momento en que te lo cuentan (en casi todos los casos un
niño del cole) te quedas pensando... "no, no puede ser, yo sé que existen,
yo creo en ellos!" pero acabas enlazando hechos de una mujer que viste
por la calle con un paquete de la juguetería, tus padres que te decían que,
a pesar de que los reyes sean ricos, no podías pedir demasiadas cosas,
la imposibilidad de que pudiesen comprar juguetes para todos los niños del
mundo en un sólo día y el hecho de que casualmente, justo antes de salir de
casa para ir a ver la cabalgata de reyes, a tu madre se le olvidase el bolso y
tuviese que volver a subir a casa a por él ella sola...
Yo creo que es ese momento el que te destroza la infancia. A partir de ahí
aprendes a no confiar en todo lo que te dicen y a razonar las cosas antes de
creer en ellas ciegamente.

La verdad es que... es cierto que siempre hay cosas que es mejor no saber.
Vivimos rodeados de mentiras diarias que nos hacen felices, y muchas veces,
la gente que nos quiere nos tapa los ojos ante la realidad para que siga siendo así.

Y yo me pregunto: si después de esta etapa, cuando ya conoces la verdadera realidad,
ves que el mundo está lleno de dolor por todas partes... ¿es posible ser feliz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario