Hola!
Mira, tete! Me vees? Ya sé andar solita! He aprendido a no tener miedo y a levantarme sin llorar cuando me tropiezo y caigo. Ya no hace falta que me acompañes por si me pierdo, ni tampoco que me cuides para que no me haga daño, porque ya soy mayor!
Tete, muchas gracias por todo. Todo lo que tengo y lo que soy te lo debo a ti.
Quiero que sepas que, aunque me haya hecho mayor y ya sepa andar sola, te aprecio mucho, mucho y nunca me olvidaré de ti.
También quiero decirte que, aunque nuestros caminos se hayan distanciado tanto, espero que seas muy, muy feliz, porque sinceramente, jamás he conocido a nadie que lo merezca tanto como tú.
Ah! Y sabes qué? Ya sé lo que quiero ser de mayor! Quiero ayudar a la gente a encontrar su lugar igual que hiciste tú conmigo.
Bueno, tete, me tengo que ir, mi nueva vida me reclama. Prométeme que te cuidarás mucho, vale? Te quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario